Es importante agradecer a BMW México por este apoyo institucional hacia el único Club oficial en el país con el préstamo de la unidad en cuestión para poder probarla.
Es difícil ser breve, aunque lo intentaré, ya que la cantidad de vivencias y comentarios que tengo al respecto son bastantes. Quiero en la medida de lo posible transmitirles la mayor cantidad de información útil y que no encontrarán en el resto de las reseñas que se han hecho sobre el vehículo en cuestión. Evitaré en la medida de lo posible reiterar conceptos ya vertidos en la otra reseña que se hizo aquí en el Foro.
La primera impresión que nos genera el i3 es la de modernidad, ya sea su diseño exterior, combinación de colores empleados, nuevos materiales que integran su interior, sus rines, las luces, etc.
Es el producto de más de 40 años de investigación, desarrollo tecnológico y la puesta a punto de una gran obra de ingeniería utilizando los mejores elementos disponibles para brindar un producto de alta calidad, pero sin dejar de pensar que realmente además de un medio de transporte es una alternativa eficiente de movilidad (aquí encontrarás más información sobre BMW y sus autos electricos).
He de sincerarme antes de continuar, porque si bien como entusiasta automotriz y fanático de la marca, esta “novedad” me llamaba mucho la atención; pero no le veía una razón clara de ser más que la de satisfacer un mercado creciente y ambientalmente responsable de personas que quieren “salvar al mundo”.
Me considero un “petrol head” que gusta de todo lo que se encuentra en las antípodas del concepto del “Proyecto i”; amante del famoso motor 4 cilindros, los 6 en línea, los V8, V12 y del sonido de sus escapes y de todo lo que conlleva el fabuloso mundo del motor de combustión interna.
Si bien en el i3 no hay nada de eso, logré entender que estaba equivocado si pensaba que con este modelo BMW se había apartado de aquello que sabe hacer mejor y por lo que es mundialmente conocido.
Una vez más sus ingenieros nos demuestran que la trilogía: eficiencia, tecnología de punta y placer de conducir no están peleados.
Intentaré contarles como fue este proceso en el que me convertí (al mejor estilo Kafka) o no sé si debería decir evolucioné (pensando en Darwin) en “esos que quieren salvar al mundo con i3”.
Tarde de jueves en el edificio sede de BMW México y tomo posesión del vehículo que me acompañará unos cuantos días. Blanco con detalles en negro pulido, ahí está esperándome junto a su hermano mayor el i8 para emprender esta aventura por una semana.
Luego de una pequeña introducción básica y las indicaciones de rigor, prendemos el auto y obviamente no se percibe nada.
Ajusto la posición de manejo y la encuentro agradable, volteo a ver el medidor y comprendo que estoy en una zona conflictiva de tráfico y mi autonomía es de tan sólo 50 kilómetros.
En mi cabeza pensé que vergonzoso va a ser llamar para pedir una grúa cuando quede a mitad de camino; se había presentado mi primera preocupación y en ese momento debía saber que tan lejos estaba mi destino algo que nunca antes me había pasado y no sólo porque procuro no andar con menos de cuarto tanque sino porque gasolineras hay mal que bien, por todos lados.
Esa pequeña ansiedad y paranoia que genera el auto eléctrico con el paso del tiempo se quitó al comprender varios aspectos de su uso y compenetrarme más con el concepto que lo genera.
Lo bueno es que este i3 no es cualquiera, es una versión denominada REX (range extended) que permite mediante un motor eléctrico de dos cilindros mantener la carga de la batería, es decir, el motor no convertirá la gasolina en fuerza motriz sino que funcionará como un generador que me permitirá mantener la carga actual de mi batería (más todo aquello que pueda generar a través del sistema de frenado).
Sumado a esto el consejo experto fue que usara el modo “ECO PRO +” que si bien elimina el aire acondicionado, maximizará la cantidad de kilómetros que pueda recorrer con la carga actual. Esto para ir acomodando mi forma de manejo al del vehículo.
Equipado con datos 4G, accedí a la de navegación pero esta vez con el plus de calcular en tiempo real en base al tráfico y topografía del trayecto indicado cual es mi autonomía (o mejor dicho hasta donde puedo llegar).
El i3 me decía que sin problemas llegaría a destino, pero aún dudoso recorrí en mi memoria las gasolineras que había en el trayecto y el mismo iDrive me indicaba además donde se encontraban las estaciones de carga eléctrica más cercanas.
Saliendo del estacionamiento es inevitable notar como las personas voltean a ver el modelo, algunos incluso a tomar fotografías aprovechando el pesado tráfico que se genera en el semáforo.
Lo más destacable es la insonoridad del habitáculo, incluso al prenderlo sólo sabremos que estamos listos para rodar mediante una leyenda “READY” en el tablero digital, porque aun poniendo Drive el carro no se moverá si no aceleramos
Viajar en silencio es una nueva experiencia que creo todos deberían de vivir en algún momento, ahí realmente se ve que tan bien hecho está el carro, porque no le suena nada (a pesar de las calles de México) y se puede percibir que incluso a cierta velocidad que el realmente el coeficiente de resistencia del i3 es muy bajo (recordar que hasta el diseño de sus rines ayudan a eso).
En mi caso a pesar de haber elegido la opción de mantener la carga, lo que conlleva a usar el motor de dos cilindros, nunca percibí desde dentro del habitáculo.
El mismo se pone en acción cuando nuestra velocidad es superior a 30 km/h, y con lo ruidosa que es la Ciudad de México es muy poco probable que siquiera el resto de los conductores lo perciban.
Cabe destacar que esta función de mantener la carga también entrará en forma automática en caso de que nuestra carga sea muy baja (30%) y no estará disponible si nuestra carga es de al menos un 70%.
Reitero que ese pequeño motor de dos cilindros no está pensado para mover al vehículo, sino únicamente para generar la carga que se está consumiendo y de esa forma preservar las baterías.
Esto es práctico si tendremos un día agitado por la ciudad recorriendo varias distancias, utilizando esta función mantendremos la carga de la batería y podremos de esa forma extender el rango a recorrer. Pasaríamos de 160 a 260 kilometros, nada mal.
Atorado en el tráfico, me tomo este tiempo muerto para ir recorriendo el interior del vehículo, medir el espacio que ocupo para maniobrar entre carros y sentir tanto la dirección como los frenos.
Sobre estos últimos, comentaré que debido a la capacidad de regenerar energía a través del frenado y siendo un auto eléctrico, una vez que se deja de acelerar el auto comienza a desacelerar de una forma marcada hasta llegar a la detención total.
Toma muy poco tiempo acostumbrarse a esto, pero una vez que lo dominas ya no es necesario (prácticamente) usar el freno.
Distinto es con el acelerador que hay que estar constantemente pisándolo para desplazarnos porque no es posible generar una inercia suficiente que nos desplace como si fuera en neutral, no hay una relación de marchas sino únicamente una que como comentamos antes al dejar de “acelerar” al carro solo se frenará.
Otra cosa que aprendí, es que en un trayecto sin semáforos y con poco tráfico como puede ser periférico o las autopistas urbanas, al usar el control de velocidad crucero el viaje es más práctico, ameno y es más fácil mantener o incluso regenerar carga.
Durante los primeros 3 días de uso, era inevitable voltear a ver el panel de instrumentos y ver cual era mi autonomía, así como también ver realmente cuales son las distancias que recorremos en forma diaria.
Teniendo la tranquilidad del motor eléctrico me fui relajando al punto que realmente no lo utilizaba, porque me tocó en más de un trayecto ver como regeneraba carga al punto de recorrer 37 kilómetros y ver como mi autonomía disminuyó tan solo 9 kilómetros.
Esto fue lo primero que me sorprendió, podía recorrer grandes distancias y al final del mismo ver que no había afectado mi autonomía, o en el mejor de los casos (aprovechando bajadas) regresar con más carga de la que había salido.
¡Estaba viajando gratis! Increíble pero cierto, creo que eso sorprende a cualquiera, yo al menos no me lo esperaba.
Aquí vale la pena agregar que justamente dentro del menú “E-Drive” tenemos una aplicación que permite estudiar y calificar nuestra forma de manejo, así que mediante estrellas vamos aprendiendo un poco más como se debe usar el auto para ser más eficientes.
Para cargar el vehículo se me proporcionó un cargador doméstico que simplemente se conecta a cualquier toma corrientes que tenga tierra y listo.
Claro esta carga no será la más rápida y para algunos quizás no la más práctica porque obviamente al contar con un cargador inteligente si la tierra no es buena o el voltaje no es suficiente no se podrá hacer nada.
Hay que recordar que es posible adquirir una instalación de carga rápida para el hogar que si bien tiene un costo adicional permite hacer este proceso más eficiente y cómodo (3 a 4 horas).
El diseño exterior es llamativo y no se parece a nada de lo que hayamos visto antes, o bueno al menos en los últimos años pero creo que no es tan alarmante o “feo” como muchos lo llaman, simplemente es distinto.
Piensen por un momento en el Isetta, que habrán dicho en su momento los periodistas y consumidores de un auto que era pequeño en forma de “huevo”, impulsado por un motor pequeño, puerta frontal y muy poco práctico.
Hoy por hoy, ese modelo es codiciado por coleccionistas y les aseguro que los pocos ejemplares que hay en México cuando están en exhibición son de los que roban miradas.
Creo que el i3 es exactamente lo mismo, un modelo que viene a ser parte aguas incluso en el segmento porque su estructura de fibra de carbono lo hace ligero y todo lo que incluye está pensado con una sola finalidad que es la de ser eficiente.
El hecho de que sus puertas se abran como ventanas y que sean el pilar B, que tenga una pequeña cajuela adelante y que su tanque de gasolina (solo el REX) esté adelante creo que nos da una idea de que BMW en este caso dio alas a los diseñadores para que hicieran a su gusto un producto totalmente nuevo.
El espacio interior es muy amplio, la entrada y salida es cómoda para los pasajeros frontales. En cambio los pasajeros de las plazas traseras deben de ser asistiros por los delanteros para poder acceder ya que las puertas abren como aquellos carros de los 50 de par en par.
Si la puerta delantera no está abierta, la trasera no se puede abrir; puede ser una desventaja en caso de adultos pero un joven o niño podría acceder sin que realmente el conductor o acompañante se baje del auto; caso contrario hay que hacer el asiento para adelante.
El espacio atrás también es amplio, permite únicamente dos plazas que tienen un buen espacio de piernas hacia el asiento y por debajo del mismo para los pies. La altura del techo tampoco es un problema para las personas altas (como lo era en la versión anterior del X6).
Nos encontramos con otro detalle y es que los pequeños vidrios laterales son fijos, algo que puede ser un inconveniente para algunas personas.
El maletero tiene una capacidad de 260 litros y dada su estructura permite cargar objetos de tamaños razonables sin problema alguno. No es para nada pequeña si la comparamos contra otros monovolúmenes que rondan los 270. Incluso en caso de necesitar más espacio los asientos traseros son abatibles.
Al no contar con transmisión de relaciones, no está el famoso túnel que quita espacio y confort lo que hace que su piso sea totalmente plano y más confortable en las plazas traseras.
En el frente la visibilidad con la que se cuenta es increíble y la posición de manejo es alta lo que permite observar todo el entorno, las butacas delanteras tienen un tinte deportivo al ser una pieza sola con espacio en la nuca de respiración y una pequeña sujeción lateral.
La mayoría de los materiales empleados para recubrir el interior son sustentables, es asi que sus puertas están revestidas de fibra de KENAF (planta similar al Bambú en su dureza y maleabilidad). El cuero es curtido de forma natural y sin duda cumple con los estándares de calidad de BMW.
Nada mas y nada menos que el 25% de los materiales empleados en el habitáculo son procedentes de productos reciclados o recursos renovables. Los tejidos de los asientos tienen hasta un 100% de cifras recicladas. Así que además de ser eléctrico en su confección también se apoya a reducir la contaminación y la emisión de CO2.
El tablero es todo un tema aparte, ya que es amplio y en nuestro caso decorado con madera de ecualipto, pero lo más llamativo son las dos pantallas, la central que permite como en todos los demás modelos de la marca acceder a multimedia, navegación, servicios y estado del vehículo y la del conductor que le indica los kilómetros recorridos, consumo promedio, autonomía y claro está la velocidad desarrollada.
Al abrir el coche hay luz en los tiradores exteriores de las puertas y la luz interior se enciende en azul, para después de unos segundos cambiar a blanco. Pequeños grandes detalles en mi punto de vista.
La posición de las pantallas nos da una sensación como si estuvieran flotando, algo raro pero que al final de día permite acostumbrarse, y a pesar del amplio parabrisas no hay reflejo que afecte su correcta apreciación (como también sucedió con la primera generación de serie 1 que los montó).
El manejo en sí como comenté antes, requiere de una “adaptación” por parte del conductor pero nada difícil.
Podemos centrarlo en tres puntos: acostumbrarse al freno regenerativo, entender que es preciso acelerar siempre para mantener el carro en movimiento y por ultimo aprender a moderar el uso del acelerador al iniciar las marchas.
En la ciudad de México otro de los miedos que genera el i3 es el diámetro de su llanta rodado 19, son realmente tan pequeñas que en cualquier bache grande que se caiga está el riesgo de un chipote, rin o llanta. Pero eso no es problema del i3, asi que no creemos que sea considerado como un tema negativo.
Ustedes pensarán porque no un rin 16 o 17, el motivo de esto, es generar menos fricción y que sea más fácil y con menos costo energético el desplazar el vehículo. Piensen en las ruedas de los ciclistas son finas porque lo que se busca es generar exactamente lo mismo.
La aceleración desde cero es increíble porque entrega el 100% de su torque desde cero, pero bueno este auto no está pensado para arrancones aunque créanme que más de un incrédulo con motores grandes se ha llevado la sorpresa de su vida.
El andar es muy cómodo, el conjunto de suspensión hace que el rodar realmente sea disfrutable y el ángulo de giro de su volante vuelven las maniobras dentro de la ciudad muy fáciles ya sea para esquivar el bache a última hora como para estacionarse en lugares pequeños.
Algo que me tenia preocupado es que al dejar de acelerar el carro se frenaba pero como sabía el de atrás que reamente estaba desacelerando, la primera noche resolví ese misterio al entender que pasando cierto nivel del acelerador y cuando entra el regenerador las luces se prenden.
Otro detalle interesante de los frenos es que las luces traseras van “incluidas” en la cajuela, dándole un aspecto futurista.
Una cosa “rara” que hacía años no veía es el diseño del volante, ya que BMW nos tiene acostumbrados a los clásicos de 3 puntas y esté es únicamente de dos, nada grave pero justamente cambia la perspectiva de la cabina.
El volante como todos los modernos de la marca cuenta con controles de multimedia, velocidad de crucero, etc.
Es justamente en la columna de la dirección donde encontramos todos los comandos normales de un vehículo y si no me equivoco es de los únicos BMW que trae la selección de velocidades en la misma.
Esto se debe a que no hay una transmisión de velocidades como tal y por ende no es preciso que la misma vaya en el piso, lo que además de volverlo particular permite que el espacio dentro del habitáculo ya sea en la parte delantera como en la trasera sea mayor y permita una comodidad o confort adicional a los usuarios.
El ángulo de giro es algo que también me sorprendió mucho ya que si bien es un vehículo compacto permite que en ciertos estacionamientos de la ciudad las maniobras para estacionar sean mucho más fáciles.
De igual manera y a pesar de ser una dirección asistida eléctricamente, permite al conductor tener un buen feedback con el pavimento y en caso de ser necesario esquivar pozos (que casi no hay) sin mayores problemas.
Entrando en el tema más interesante, el vehículo desde que se recogió y entregó en BMW una semana después recorrió un total de 500 kilómetros.
Únicamente se procedió a cargar 5 litros de gasolina para completar el tanque y 4 cargas de más de 85% de energía en las distintas estaciones de carga que hay en la ciudad.
En términos generales podríamos afirmar que el costo total de recorrer esos 500 kilómetros fue de $350 (trescientos cincuenta pesos). Increíble, no?
El costo por kwh es de $2.50, así que una carga rondaría unos $50 pesos y en caso de que tengamos tarifa de alto consumo (DAC) el costo se elevaría a $70 por carga.
Creo que esto demuestra fehacientemente la viabilidad y eficiencia de un vehículo de este tipo para la ciudad de México y en particular para un usuario que usa el vehículo.
Sin duda que hay mucho camino por recorrer, falta cultura en muchos espacios para no ocupar el lugar destinado de carga, y a su vez se necesita de mayor apoyo por parte del Gobierno y privados para poder instalar mas centros de carga.
Y aunque hoy son gratuitos, yo no vería mal que se cobrara un fee por hacer uso de la carga aunque se trasladara al 100% el costo (un tanque lleno con 50 pesos de energía contra 800 de gasolina!).
Mis conclusiones son favorables, creo que es por lejos el Premium del segmento que se encuentra disponible en el mercado local.
Muchos dirán que si buscan un auto eléctrico prefieren pagar menos ya que las opciones que hay así lo permiten, la diferencia a mi punto de vista no lo vale, porque no es lo mismo un auto normal al que adaptan para que sea eléctrico (BMW ya hizo eso hace 20 años) a uno totalmente hecho bajo la premisa de sustentabilidad.
Con poca diferencia esta interrogante también aplica a las personas cuando por ejemplo, deciden comprar un BMW serie 3 a otro carro del segmento, simplemente deciden ir por lo mejor de mercado, por el respaldo, seguridad, etc. y porque al final de cuentas es lo mejor que se puede conseguir por el dinero que se paga.
El i3, es sin duda un segundo coche ideal para aquellos que nos desplazamos distancias relativamente cortas en la ciudad y que disfrutamos de los avances tecnológicos que nos ofrece pero que sin duda nos llevaríamos otro modelo de gasolina para irnos a carretera y por ejemplo disfrutar las curvas de la Sierra Gorda.
Como lo he dicho en otras oportunidades y en particular sobre el i8 (esa será otra historia) el i3 es un auto del futuro que podemos disfrutar hoy y eso justifica el precio que dependiendo de argumentos puede ser considerado elevado o ajustado a la realidad del producto que nos trae BMW.
Nos quedamos con una duda respecto de que sucedería si el día de mañana el vehículo es parte de una colisión, y la pregunta no va por el tema de la seguridad sino más bien por ejemplo que tanto daño puede soportar sin tener que ser considerado pérdida total.
Cabe recordar que su chasis es de fibra de carbono, pero según nos informaron en BMW México en la mayoría de los casos es factible una reparación, elemento que se nos hace sumamente interesante.
Mis necesidades diarias son otras y realmente comprar uno sería un capricho, pero varias personas que conozco lo vieron con buenos ojos considerando las distancias que ellos recorren y más aún el costo que de gasolina al mes que desembolsan contra el gasto de electricidad de un i3.
Es natural y espero que en poco tiempo sean más accesibles (no que no valgan su precio), pero sin duda espero que más i3 formen parte del paisaje de la ciudad.
La pregunta que sin falta me hicieron en reiteradas ocasiones: ¿te comprarías uno? La respuesta fue sí, quizás no al precio de hoy y siempre bajo el supuesto de que fuera un auto secundario; pero me gustaría tener sin dudas un i3 en la cochera.
Hoy puedo considerarme un entusiasta híbrido que gusta del olor a gasolina y a su vez a disfrutar del paseo silencioso de un eléctrico.
BMW i3: Prueba de Manejo
BMW i3: Prueba de Manejo
Última edición por nbachechi el Lun Oct 12, 2015 2:24 pm, editado 1 vez en total.
Tito, es ideal para quienes hacen los mismos recorridos en forma diaria creo que es buena opción.
Acá en México tenes para cargarlo gratis, imaginate si en tu laburo ponen un centro de carga ya estas ... o sino como tengo en la casa paneles solares podes de cierta forma hacer que la carga sea cero.
No es mala opción pero si es para segundo auto no lo veo como primario.
Acá en México tenes para cargarlo gratis, imaginate si en tu laburo ponen un centro de carga ya estas ... o sino como tengo en la casa paneles solares podes de cierta forma hacer que la carga sea cero.
No es mala opción pero si es para segundo auto no lo veo como primario.