La historia comienza, o al menos eso dicen, en París en 1934, cuando adquirió un piloto de carreras suizo el coche del legendario René Dreyfus en un juego de póquer. El hombre se dirigió a casa en su coche nuevo, pero cuando llegó a la frontera suiza, que estaba obligado a pagar de aduanas en el coche. No tener suficiente dinero, el hombre dejó el coche en el Lago Maggiore. Por ley, los funcionarios suizos tenían que destruir el coche, y que al parecer hizo por Sun lo empuja hacia el lago.
Un poco más de treinta años más tarde, el Bugatti fue descubierto por un club de buceo local, en el verano de 1967a El coche se convirtió en una atracción local para los buzos que se sumergen a más de 170 pies para ver los restos en el fondo del lago. Parece que el Bugatti siempre permanecería allí hasta que una tragedia cambió su destino. Un joven de la localidad, fue brutalmente golpeado y asesinado Damiano Tamagni, y el club de buceo decidió que trataría de recuperar el coche y lo venden a beneficio de la fundación creada en su nombre para luchar contra la violencia juvenil. Se tardó más de una treintena de voluntarios y nueve meses, pero el Bugatti se levantó finalmente en el lago el 12 de julio de 2009.
A partir de ahí el Bugatti se puso en subasta al mejor postor. En la venta de Bonham Retromobile en París a principios de este año, el Tipo 22 Brescia trajo una oferta superior de £ 228.000 - alrededor de $ 350,000 USD - muy superior a la estimación previa a la subasta. El licitante ganador? Nada menos que el Museo Mullin en Oxnard, CA. El museo ha decidido no restaurar el Bugatti y lo mostrará en su estado actual.
Nos alegramos mucho de ver el tipo 22 de Brescia, en persona en la inauguración del museo de la semana pasada y quedaron fascinados con las diferentes partes del coche que sobrevivieron a las tres cuartas partes de siglo sumergido bajo el agua. El lado derecho del cuerpo está completamente ido, pero otros elementos como las llantas y algunos de los indicadores son perfectamente intacto.
Fuente: Honda Civic EG
