BMW Car Club Uruguay

BMW y la Mille Miglia están unidos por una historia en común que data de hace largo tiempo. Los triunfos del BMW 328 están tan estrechamente ligados a esta carrera de mil millas como la apariencia ganadora del BMW 507 de fines de los años 50.

Este año 2009 encuentra a BMW Classic escribiendo un nuevo capítulo en esta narrativa histórica. Un icono en la historia de las carreras de autos de BMW, que normalmente sólo se puede ver en el Museo BMW, fue puesto a punto para competir otra vez especialmente para la Mille Miglia de este año: el BMW 328 Mille Miglia Touring Coupé, ganador total del evento en 1940. “Por un lado, queremos expresar la alta estima en que tenemos a la Mille Miglia,” dice Karl Baumer, jefe de BMW Classic, “y por el otro, es nuestro objetivo mostrar que el Museo BMW no es un callejón sin salida, sino que ponemos vehículos históricos de nuevo en las calles para ocasiones especiales.”

Y quienes visiten el Museo no se van a perder a la legendaria coupé de carreras: durante su ausencia, una réplica exacta ocupará el lugar del original.
Así como la Touring Coupé, varios modelos de producción BMW 328 saldrán a la ruta entre Roma y Brescia, junto con una gama de BMW 238 Mille Miglia Roadster y un BMW 328 Roadster Berlin-Roma. El BMW más joven que hará el trayecto de Munich a Italia será un BMW 507 fabricado en 1957. En total, nueve autos estarán en la largada de la Mille Miglia de este año, con otros siete equipos con el logo azul y blanco que también se esperan en Brescia.

Los equipos:
No. 71 BMW 328 (El Príncipe Leopoldo de Baviera / Peter Lovett)
No. 72 BMW 328 (Ulrich Knieps / Dr. Hans Hamer)
No. 73 BMW 328 (Maximilian Schöberl / Jürgen von Kuczkowski)
No. 74 BMW 328 Mille Miglia Coupé (Andrea Castronovo / Kristian Ghedina)
No. 75 BMW 328 Berlin-Rome Touring Roadster (Ian Robertson / Charles Lord March)
No. 76 BMW 328 (Dr. Friedrich Eichiner / Dieter Pfundt)
No. 77 BMW 328 Mille Miglia Roadster (Heinrich Lingner / Karl Baumer)
No. 78 BMW 328 (Michael Schröder / Daniel Kiess)
No. 365 BMW 507 (Reiner Löslein / Marcel Botterweck)





BMW 328 Touring Roadster Berlin-Roma
Con la esperanza de competir en la carrera Berlín-Roma programada para 1941, la Autoridad Nacional de Deporte de Alemania hizo que Carrozzeria Touring de Milán equipara a tres BMW Roadsters con carrocerías que poseían una aerodinámica avanzada. Lo que finalmente surgió, fueron autos de carrera con un coeficiente aerodinámico sorprendentemente bueno para la época. La Segunda Guerra Mundial sin embargo puso fin a todo otro evento de carreras de autos donde participara Alemania.

Año de fabricación: 1937 chasis, 1941 carrocería
Motor: 6 cilindros en línea
Cilindrada: 1971 cc
Diámetro / Carrera: 66 x 96 mm
Potencia: 136 bhp a 6000 rpm
Caja: 4 velocidades
Frenos: Alfin de tambor, ventilado, placas traseras
Peso: 780 kgs
Velocidad máxima: 200 km/h (125 mph)


BMW 328
El 328 Roadster, desarrollado en 1935/36, es una de las leyendas de la historia del automovilismo. Si bien sólo se contaba con instalaciones modestas, el resultado fue un auto deportivo con una apariencia por de más atractiva que pronto dominó la clase de los dos litros. Versiones modificadas para competición ganaron en sus clases en Le Mans y en las Mille Miglia. De los 464 autos que se fabricaron, 403 tenían la carrocería roadster estándar, los demás chasis se usaron para versiones de carrera o carrocerías especiales encargadas por los clientes.

Período de fabricación: 1936 – 1940
Cantidad: 464
Motor: seis cilindros en línea
Cilindrada; 1971 cc
Diámetro / Carrera: 66 x 96 mm
Potencia: 80 bhp a 4500 rpm
Transmisión: cuatro velocidades, cambios centrales
Frenos delanteros: de tambor hidráulicos
Frenos traseros: de tambor hidráulicos
Medidas: 3900 x 1550 x 1400 mm
Peso sin carga: 780 kg
Velocidad máxima 155 km/h


BMW 328 Touring Coupé
La empresa Touring en Milán produjo una versión liviana “superleggera" con carrocería coupé en el chasis del BMW 328 para correr en carreras rápidas de larga distancia. La aerodinámica mejorada tenía por objetivo alcanzar velocidades más altas. El auto se usó por primera vez en junio de 1939 en la carrera de 24 horas de Le Mans. Max Prinz zu Schaumburg-Lippe y Hans Wencher ganaron en la clase de autos deportivos de 2 litros con un nuevo record y salieron en 5to lugar en la clasificación general. En abril de 1940, el auto conducido por Fritz Huschke von Hanstein y Walter Bäumer obtuvo una dominante victoria general en la Mille Miglia. El éxito y el concepto general hacen de este vehículo una leyenda única de las carreras

Año de fabricación: 1939
Motor: seis cilindros en línea
Cilindrada: 1971 cc
Diámetro / Carrera: 66 x 96 mm
Potencia: 136 bhp a 6000 rpm
Caja: cuatro velocidades
Frenos: Alfin de tambor, freno ventilado, placas traseras
Peso: 780 kg
Velocidad máxima: 220 km/h (137 mph)
BMW 328 Mille Miglia Roadster.
Ante la falta de tiempo, la carrocería de dos de los tres modelos BMW 328 Roadster programados para competir en el 1er Gran Premio de Brescia delle Mille Miglia de 1940 no fue hecha en Munich, sino que fue fabricada por carroceros de Touring de Milán sobre la base de los diseños de BMW. Así como el BMW 328 Coupé, esta carrocería con una aerodinámica de avanzada y ultra liviana consistía de un marco de espacio tubular con exterior de aluminio. El equipo al volante de este auto estaba formado por Willy Briem y Uli Richter quienes obtuvieron un sobresaliente quinto lugar general en la Mille Miglia de 1940 desempeñando un rol importante en conseguir el premio para BMW.

Año de fabricación: 1940
Motor: 6 cilindros en línea
Cilindrada: 1971 cc
Diámetro / Carrera: 66 x 96 mm
Potencia: 130 bhp a 5750 rpm
Caja: 4 velocidades
Frenos: Alfin de tambor, freno ventilado, placas traseras
Peso: 700 kg
Velocidad máxima: 200 km/h (125 mph)


BMW 507
El BMW 507 roadster tuvo su lanzamiento en el Frankfurt Motor Show de 1955. BMW había logrado con éxito crear uno de los autos deportivos más hermosos de todos los tiempos. Estaba basado en la tecnología del sedán 502 de 3,2 litros pero con una potencia aumentada a 150 bhp. El 507 fue construido según un diseño de Albrecht Graf Goertz, colega de Raymond Loewy. Este auto deportivo, disponible con tres relaciones de transmisión de eje trasero diferentes y un rango de velocidades máximas de entre 190 y 220 km/h, obró maravillas para la imagen de Bayerische Motoren Werke. Casi todos los BMW 507s, en muchos casos adquiridos originalmente por celebridades internacionales, están aún hoy en las rutas. Dos de ellos tienen carrocerías especiales.

Año de fabricación: 1957
Cantidad: 251 (1956 - 1959)
Motor: ocho cilindros en V
Cilindrada: 3168 cc
Diámetro / Carrera: 82 x 75 mm
Potencia: 150 bhp a 5000 rpm
Transmisión: cuatro velocidades, cambios centrales
Frenos delanteros: frenos dobles hidráulicos servo
Frenos traseros: frenos simples servo
Medidas: 4380 x 1650 x 1260 mm
Peso sin carga: 1220 kg
Velocidad máxima: 205 km/h


BMW y las Mille Miglia: triunfos para la eternidad
El nombre lo dice todo, y tiene una resonancia legendaria: Mille Miglia. Desde su inicio, esta prueba de carretera que cubre 1000 millas fue considerada como el máximo desafío tanto para los pilotos como para los autos. Aquellos que continuaban hasta el final en la Mille Miglia probaban no sólo su competitividad en el automovilismo deportivo sino también su destreza en la ingeniería automotriz. Entre 1927 y 1957 la Mille Miglia se corrió 24 veces en el norte de Italia. Era un evento espectacular para los muchos miles de fanáticos del automovilismo y un escenario perfecto para pilotos de carreras tales como Tazio Nuvolari, Stirling Moss, Rudolf Caracciola, Juan Manuel Fangio y Fritz Huschke von Hanstein. Pero la Mille Miglia era también una prueba de fortaleza crucial para los fabricantes de autos. El legendario evento celebró su revival en 1977 y, como una prueba de fiabilidad para los vehículos históricos, mantuvo vivo el espíritu de las carreras de autos clásicos desde entonces. En 1925 cuatro jóvenes de Brescia, con tanta fortuna como entusiasmo por las carreras, decidieron transformar su pueblo natal en un centro del automovilismo deportivo. Dos años más tarde vieron como sus planes daban fruto. En adelante, en la línea de largada y de llegada en Brescia se armaría una atmósfera de fiesta, donde los numerosos espectadores celebraban con los pilotos y sus automóviles.

Cada año, la fiebre por las carreras se extendía por el país, y no sólo porque los autos que dominaban el evento eran al principio de marcas italianas. La primera Mille Miglia se corrió a través de Bolonia y Florencia hasta Roma y de allí por Ancona, Ferrara, Treviso y Vicenza de vuelta a Brescia. En los años siguientes la ruta también incluyó caminos de tierra y angostas calles de pueblos. Era una prueba difícil para los pilotos y vehículos por igual en una atmósfera donde el hombre y la máquina eran llevados hasta sus máximos límites físicos. Sus críticos estaban seriamente preocupados por la seguridad y sus temores se hicieron trágicamente realidad en 1938 cuando diez personas murieron en un terrible accidente cerca de Bolonia. Esta tragedia hizo que el gobierno italiano inmediatamente impusiera la prohibición de las carreras en las calles públicas. Dos años después, el rally fue reemplazado por el 1er Gran Premio Brescia delle Mille Miglia. Una vez más el trayecto cubría 1000 millas pero esta vez era sobre caminos pavimentados en el triángulo de la ciudad entre Brescia, Cremona y Mantua. Los competidores recorrieron el circuito nueve veces, mientras que los espectadores tuvieron la oportunidad de conocer no sólo un nuevo recorrido sino también un auto triunfal totalmente nuevo. Por muchos años, los bólidos de 8 cilindros de Alfa Romeo dominaron las Mille Miglia con sus motores sobrealimentados que producían hasta 360 hp. Sólo en 1931 pudo Rudolf Caracciola detener la racha ganadora de los italianos con un poderoso Mercedes SSKL sobrealimentado.

Pero entonces apareció una nueva clase de auto deportivo en los circuitos de carreras de Europa: el BMW 328, de hecho, un vehículo más bien delicado comparado con sus competidores, con su motor de 2 litros y una modesta potencia de 80 hp. Este pequeño class-roadster de 2 litros ganó la Mille Miglia en 1938 permitiendo el avance de BMW. Pero el verdadero gran triunfo fue en 1940 cuando Fritz Huschke von Hanstein y Walter Bäumer lograron una victoria histórica en su BMW 328 Mille Miglia Coupé con una carrocería Touring. Corriendo a una velocidad promedio de 166,7 km/h, marcaron un récord que no sería superado. El auto que salió en segundo lugar, un Alfa Romeo, cruzó la línea de llegada recién un cuarto de hora después que lo hiciera el victorioso BMW 328.

Para BMW, este espectacular éxito permanecería como la única victoria general en el clásico evento. La Segunda Guerra Mundial inicialmente puso fin no sólo a las Mille Miglia sino también a los eventos de automovilismo deportivo. En su revival en 1947, la Mille Miglia una vez más cubrió el trayecto desde Brescia a Roma ida y vuelta. Tras el triunfo de Alfa Romeo en la carrera inaugural, Ferrari asumió el rol dominante en los años siguientes.
Después de la guerra, BMW dejó de mandar equipos a Italia. A pesar de algunas carreras espectaculares – como la victoria de 1955 de Stirling Moss y David Jenkinson en un Mercedes 300 SLR – la desaparición de las Mille Miglia era sólo una cuestión de tiempo.

Las participaciones se tornaron desconcertantes; algunas veces hubo más de 400 vehículos en la línea de largada, incluyendo motores diesel y otras rarezas como el micro-auto ISO – el predecesor del BMW Isetta – que valientemente luchó a través de los desfiladeros de los Apeninos en 1954.

Pero por encima de todo, sortear los caminos y llegar a la línea final presentaba cada vez más riesgos a media que los autos de carrera adquirían más potencia y velocidad de un año a otro. La tragedia de 1938 se repitió en 1957 cuando en un grave accidente en Guidizzolo murieron 12 personas – y eso marcó el final de la Mille Miglia. Los momentos fascinantes de las Mille Miglia permanecen grabados en los recuerdos de innumerables fanáticos del automovilismo – y se pueden volver a revivir nuevamente hoy en la Mille Miglia storica. En 1977, exactamente medio siglo después de la primera Mille Miglia, se realizó por primera vez una nueva versión de la legendaria carrera.

Ahora se lleva a cabo cada año en mayo como una prueba de fiabilidad de tiempo en lugares históricos. La búsqueda de los mejores tiempos se convirtió en una demostración de destreza de la ingeniería automotriz en el evento de tres días que atrae a cientos de miles de espectadores a los bordes de las carreteras. Pueden participar todos los modelos de vehículos que participaron en la Mille Miglia clásica al menos una vez entre 1927 y 1957. Esto incluye al BMW 328 y a otros modelos como el BMW Isetta y el BMW 507 – dos modelos utilizados por competidores privados en los ‘50.

Todos los años BMW Classic envía una gama de vehículos de su colección a la línea de largada de la Mille Miglia. Los equipos particulares también participan en el evento de las mil millas. Para los fanáticos de los autos clásicos, la Mille Miglia actual tiene una importancia que está a la par del significado de las carreras originales para el escenario del automovilismo deportivo de la época. En ninguna otra parte se celebra la historia del automovilismo deportivo y la ingeniería automotriz de manera tan intensa e impresionante como entre Brescia y Roma. La Mille Miglia storica es un homenaje a los ingenieros de diseño y a sus creaciones que hasta el día de hoy continúan inspirando a profesionales y aficionados.

Fuente: BMW Group

Que bueno es que los coches no queden solo en los museos y los puedan usar para eventos especiales!

Excelente!